Píldoras de Historia

La vida sigue igual…
Cabras por el Desfiladero

Como vimos, llevamos más de un siglo de noticias de desprendimientos en La Hermida. Culpabilizar a las cabras de la caída de piedras a la carretera en el Desfiladero de La Hermida, tampoco es cosa de ahora.

Tan es así que, ya en su primer número (agosto de 1904), La Voz de Liébana publicaba esta carta abierta "Al Sr. Gobernador":

"Desde hace muchos años existe la prohibición de que los ganados pasten en las vertientes de la garganta de La Hermida, sobre la carretera de Unquera a Potes, como medida de seguridad para los transeúntes, estando encomendado el cumplimiento de aquella disposición a los peones camineros".

Tras señalar que los camineros no cumplen esa función con diligencia, apuntando que, incluso, según rumores, alguno de ellos tenía cabras que pastaban por aquellas graveras, prosigue:

"Los temporales de nieves y lluvias hacen peligroso el tránsito por el desfiladero por causa de los desprendimientos de piedras que provocan y viene a aumentar este peligro la posible tolerancia que los camineros guardan con los ganados que continuamente están pastando sobre el camino en las laderas pedregosas".

Recuerda que no hacía mucho que una piedra había matado a Pedro García, "herrador de La Hermida", y que hacía unos días otro había salvado la vida milagrosamente, por ir en el pescante, en lugar de en el interior, del carruaje al que cayó otra gran piedra. Y concluye:

"Ya que sean inevitables los peligros que los desprendimientos por causas naturales ofrecen, cuando menos, Sr. Gobernador, que aquellos no se aumenten con los que la imprudencia de los dueños de los ganados y la tolerancia de los camineros para con ellos, ocasionen.

La vida y la seguridad de los transeúntes vale bastante más que la utilidad que los ganados reporten a sus dueños".

Ahora, en noviembre de 2013, sigue la polémica con las cabras. Mientras Fomento sostiene que gran parte de los desprendimientos y caídas de piedras a lo largo de la N-621 se deben a su presencia, recordando que el pastoreo de cabras está prohibido en todo el desfiladero, la Dirección de Montes avisa que si los dueños no las sacan de allí "la Administración tendrá que retirar aquellos animales cuando venza el plazo. Y las retirará por la vía que pueda", lo que hace recordar la cacería de hace año y medio.

Por su parte, la asociación agraria (UGAM-COAG) niega en nota de prensa que las cabras sean el "problema" de los desprendimientos del desfiladero de La Hermida y considera que el mayor inconveniente es la falta de voluntad por parte del Ministerio de Fomento de hacer las inversiones necesarias para la mejora de este acceso.

Como vemos, "Así que pasen 100 años, la vida sigue igual".


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