Gabino Santos Briz. 18/9/2021

Con motivo de la celebración de la Feria de la Miel en Vega de Liébana vamos a dedicar una "píldora de historia" a las abejas. En concreto, vamos a retroceder hasta 1752 o 1753, cuando se realizó el Catastro del Marqués de la Ensenada en nuestros pueblos, y vamos a detenernos en las respuestas generales que dieron en cada pueblo a la pregunta de si había colmenas en ellos y la utilidad que producían. Hemos seleccionado ocho pueblos, La Vega, como lugar donde se celebra, y Vendejo, Pesaguero, Enterrías, Dobres (a cuyo concejo pertenece Cucayo), Vejo, Bedoya (del que forma parte San Pedro) y Barrio. Son los pueblos de los productores de miel que participan hoy en la Feria (siguiendo el mismo orden: Colmenares de Vendejo, Miel Salceda, El Colmenar de las Doñas, Miel Cucayo, El Abuelo Casares, Liébana Dulce y Miel Peñablanca).

Lo primero que hay que decir es que mientras en unos pueblos se explayan en la contestación en otros son muy escuetos. Esto último sucede en La Vega, Dobres, Vejo y Barrio donde se limitan a contestar que "ay colmenas", sin decir el número ni ningún dato más, salvo la utilidad que deja cada una que en los cuatro pueblos coinciden en señalar que era de un real al año.

En otros pueblos aportan más datos. Así, en Vendejo se dice que hay veinte colmenas y elevan la utilidad que cada una deja a su dueño a dos reales anuales. También estiman dos reales de utilidad en Pesaguero, donde contestan que son doce las colmenas que hay en el concejo.

En Enterrías son seis las colmenas existentes añadiéndose que pertenecen a "D. Manuel de la Lama y Thoribio de Bulnes y que cada pie deja de utilidad a su dueño un real al año".

Por último, en el concejo de Bedoya no se dice el número de colmenas que hay "que resultará de los memoriales" que debían presentar individualmente cada vecino pero se aporta una relación de más de veinte vecinos que las tenían: Domingo Sánchez, Andrés de Lamadrid, Pedro de Soberón, Juan de la Fuente, Simón Gómez, Bentura de Arenas, Francisco de Salceda y Agüeros, Sebastián de Cabiedes, Bartolomé del Piñal, Matías del Piñal, Antonio Gómez de Bedoya, Domingo de Soberón, Matías Gómez de Bedoya, Bartolomé de Caviedes, Bernabé Prieto, Antonio y Francisco del Piñal, Francisco del Gaipo, Domingo de Merodio, Juan del Piñal, Miguel de las Cuevas, Blas Gutiérrez de Caviedes, D. Andrés Carbón, Blas y Francisco Gómez y Catalina de Salceda. Aquí, en Bedoya, también estiman la utilidad anual en dos reales.

Vemos, pues, que en todos los pueblos había colmenas, una muestra más de cómo se aprovechaban todos los recursos que la naturaleza aportaba. En cuanto a la utilidad que producían, en la mayoría de los pueblos se estimaba en un real si bien en Vendejo, Pesaguero y Bedoya la elevaban a dos. Para comparar, digamos que la utilidad de una vaca, con inclusión de cría y leche, oscilaba entre los 22 reales que se cifraba en Vendejo y Pesaguero y los 33 que estimaban en La Vega; y la de una oveja, entre los cuatro reales y los cinco y medio. Por tanto, en algunos lugares, se consideraba que dos colmenas producían al año lo mismo que una oveja.