Lourdes Gutiérrez Palacios. 02/11/2021 en su Facebook.

Viene de Paseando por el Viejo Potes (X).

LA PLAZA DEL MERCADO: LA FAROLA

Seguramente la gran mayoría de los que hoy os habéis reunido aquí para pasear por el Viejo Potes estáis pensando que no es muy lógico dedicar un paseo a la farola, algo tan simple, tan sin importancia, con tan poco que ver. Y posiblemente tengáis razón, pero digo yo que, como el agua, algo tendrá la farola cuando la bendicen. Por las fotos y por las crónicas escritas tenemos constancia de que la farola de la Plaza tuvo un lugar destacado en la vida de los vecinos de Potes. Ella también fue cambiando con los tiempos y supo dar vida generación tras generación a pesar de ser tan poca cosa.

La Voz de Liébana. Número 216. Potes, 20 septiembre 1910. Pág. 1. Las Fiestas de la Cruz. Música, fuegos y baile.

«(...) La iluminación con farolillos a la veneciana, más nutrida y de mejor aspecto que otras veces, y con la novedad de una cruz monumental formada con bombillas de colores en el remate de la farola central de la Plaza. Adosado a dicha farola se levantó un tablado para los músicos; y la percalina de colgaduras y banderas suplió allí, como en muchos balcones de la villa, la ornamentación que, con más tiempo que este año y no con más dispendios, pudiera hacerse. (...)».

La Voz de Liébana. Número 421. Potes, 19 septiembre 1914. Pág. 1. Las Fiestas de la Cruz. Empiezan los festejos.

«(...) Aquella noche se reunió mucha gente en la plaza, que aparecía iluminada con farolillos y los soportales con algunas bombillas eléctricas, novedad que se aplaudió porque hacía gran falta aumentar el alumbrado allí y en otros sitios de la villa. Desde un bonito templete levantado en el centro de la Plaza, rodeando la farola, y adornado con gallardetes y guirnaldas, amenizaron incansablemente un baile animadísimo que duró desde las nueve hasta la media noche, la banda de música de don Antolín Viñas y el gaitero de Alles. (...)».

Sigue en Paseando por el Viejo Potes (XII).