Píldoras de Historia

Liébana en la constitución de la Provincia de Cantabria en 1778

El 28 de julio de 1778 tuvo lugar en Puente San Miguel una asamblea en la que los representantes de diversos territorios constituyeron la primera "Provincia de Cantabria". Entre aquellos representantes se encontraba Francisco Xavier de Agüero Vélez de las Cuevas en nombre de la provincia de Liébana, que fue, por tanto, cofundadora de aquélla.

Antes de situar los hechos, digamos que la Provincia de Liébana llevaba funcionando como tal varios siglos, estando constituida su junta por los regidores de los cuatro valles que la formaban (Valdebaró, Cereceda, Valdeprado y Cillorigo) y de la villa de Potes. Entre sus funciones estaba la de dar respuesta a las demandas de todo tipo recibidas, cada vez con mayor frecuencia, de la Corona.

Fueron precisamente estas demandas crecientes de una Corona que estaba reforzando la estructura del Estado las que llevaron a diversos organismos territoriales de la actual Cantabria a unirse para hacer frente a las demandas reales con mayor fuerza. En 1727 hubo un primer intento, que finalmente no prosperó, en el que ya se contemplaba la presencia de Liébana dentro de uno de los distritos que formarían el Partido de las Cuatro Villas de la Costa de la Provincia de Cantabria.

También fueron convocados por el Diputado General de los Nueve Valles representantes de la Provincia de Liébana a juntas en los años 1740, 1741 y 1742, para tratar de los encabezamientos y de las salinas de Cabezón de la Sal y de Treceño. Habrían de pasar unos años más, sin embargo, para que estos contactos entre territorios fueran un paso más allá. José Luis Casado Soto destacó dos factores importantes para que culminara el proceso de integración. Por un lado, la orden del intendente de Burgos de julio de 1775 para que se contribuyera económicamente a la reconstrucción del puente de Miranda de Ebro, cuando aquel mismo año dos terribles inundaciones habían arrasado puentes y molinos en Cantabria. Por otro, "la necesidad de hacer frente mancomunadamente a la gran cantidad de bandidos que actuaban impunemente en La Montaña, ante la inoperancia de la justicia por la falta de recursos".

Fue así como, convenientemente citados, en 1777 la Provincia de Liébana y una amplia relación de territorios dieron los pasos que culminaron aquel 28 de julio de 1778 con la aprobación de unas ordenanzas para la nueva Provincia.

Los representantes de Liébana acuden, inicialmente, a las sucesivas sesiones que la Provincia de Cantabria realiza. Así, nos consta que en las sesiones del 28 de julio de 1779 y en la del 22 de diciembre del mismo año, la provincia de Liébana estuvo representada por Josef de Bulnes Alsedo y por Francisco Antonio de Mendoza, respectivamente. Sin embargo, desde bien pronto dejan oir sus matizaciones a algunos acuerdos. Así, cuando en la sesión del 24 de julio de 1780 se acuerda apoderar a unos "agentes de negocios" en Madrid para los pleitos y recursos que tienen planteados los diversos entes incluidos en la Provincia, se destacan especialmente los que están "pendientes sobre los puentes y caminos pretendidos a costa del Bastón por la Provincia de Liébana".

También en la junta del 9 de abril de 1783, en la que Liébana estuvo representada por Francisco Xavier de la Guerra, queda constancia en uno de los acuerdos del voto lebaniego. La junta aprobó dar un poder para que el impuesto sobre vinos y licores establecido para financiar un puente de nuevo trazado en San Vicente de la Barquera se destinara en primer lugar a reconstruir el puente de Torres, sobre el río Saja, derruido por las inundaciones de 1775, y después a reedificar otros puentes arruinados. Fue aquí donde el diputado de Liébana "dijo que su voto era para que la preferencia se diese en primer lugar a los reedificios de los puentes de Tama y de Castro respecto de que por Auto Real del Supremo Consejo están mandados reedificar a costa de la Provincia general".

Tal vez por el hecho de no contar con apoyos en estas reivindicaciones o, como escribió Francisco G. Camino, "por haber comprobado que sus acuerdos y deliberaciones eran frecuentemente estériles", Liébana dejó de participar en las juntas durante varios años. Fue en la del 6 de octubre de 1794, en la que estuvo representada por José Benito Gutiérrez, cuando fue aprobada nuevamente la incorporación de Liébana a la provincia de Cantabria. Sin embargo, la vida de aquella primera "Provincia de Cantabria" se vio muy afectada, hasta su práctica desaparición, con la creación en 1801 de la Provincia Marítima de Santander y, después, con la Guerra de la Independencia, por lo que esta segunda etapa de presencia de Liébana en la Provincia de Cantabria no dio mucho de sí.

© Gabino Santos Briz, 26/07/2019
Prohibida la reproducción sin citar la fuente

También en esta sección: