Semana Santa en Potes a principios del siglo XX
31/3/2021. Gabino Santos Briz
Además de celebrarse oficios, vía crucis y tinieblas, la Semana Santa en Potes en las primeras décadas del siglo XX incluía unas procesiones a las que acudían gentes de buena parte de los pueblos próximos
El periódico comarcal La Voz de Liébana recogió muchos años la celebración de la Semana Santa en la capital lebaniega. Se desprende de sus noticias que había procesiones el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Pascua. En la del Jueves salían dos pasos: el de Jesús Nazareno y el de la Virgen de los Dolores. El Viernes, en la procesión del "Santo Entierro", era la imagen de Cristo yacente la gran protagonista, incluida desde 1911 en una urna, acompañada algún año por el paso de "las Marías al pie de la cruz" (1928) o por "el grupo del Descendimiento" (1917), que podría ser el mismo, además de por la Dolorosa. Por fin, el Domingo se celebraba la unos años llamada "procesión del Encuentro" y otros "de la Resurrección", en la que participaba el Santísimo.
La imagen de la Virgen de los Dolores, o Dolorosa, fue estrenada en 1911, mismo año en el que «una piadosa señora de esta villa» donó «la monumental urna-sepulcro» para el Cristo yacente. La Dolorosa, que lucía «un precioso manto cuyos bordados, obra de una modesta joven de Potes, constituyen una primorosa obra de arte» (1913), fue destruida durante la Guerra Civil.
Las procesiones recorrían las diversas calles de la Villa siguiendo el itinerario habitual y hacían estación en la iglesia del Convento de San Raimundo. En los años en que Potes contó con banda de música ésta también participa en las procesiones.
Como ejemplo de cómo transcurría en Potes por aquellos años la Semana Santa, reproducimos las informaciones de La Voz de Liébana de 1915 y de 1928. La de 1915 (publicada 3/4/1915):
«Las funciones de Semana Santa se celebraron en nuestra Iglesia parroquial con la acostumbrada solemnidad. El Jueves Santo fué extraordinario el número de fieles que se acercó a recibir la Sagrada Comunión.
En dicho día se celebró la ceremonia del Lavatorio predicando con gran elocuencia el Sermón del Mandato el coadjutor don Agapito Fuente y el de las siete palabras en la madrugada del Viernes y el de la Soledad en la tarde del mismo día estuvieron a cargo del infatigable Vicario señor Pérez Reguera, que como siempre demostró ser un excelente orador sagrado.
Por el mal tiempo no pudo celebrarse la procesión del Jueves Santo y el Viernes se celebró la del Santo Entierro con gran concurrencia y solemnidad».
Y la de 1928:
«Los cultos religiosos, celebrados en nuestra parroquia, durante los días en que la Iglesia conmemora la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, han revestido la solemnidad acostumbrada.
No obstante haberse celebrado hace quince días Santas Misiones, y haber durante ellas cumplido con el precepto Pascual, la mayor parte de los fieles de esta parroquia, el jueves por la mañana, fueron numerosas las comuniones que celebraron.
Por la tarde, nuestro digno párroco don Cecilio Fernández, celebró la ceremonia del Lavatorio, con doce pobres, y nuestro joven coadjutor, don Saturnino Gutiérrez, que por primera vez, ocupaba en nuestra parroquia la Sagrada cátedra, predicó con gran elocuencia el sermón del Mandato. A continuación, se organizó la procesión con los pasos del Nazareno con la Cruz a cuestas, y la imagen de la Dolorosa, recorriendo las calles del pueblo y haciendo estación en la iglesia del Convento de San Raimundo.
El viernes el sermón de la Soledad, estuvo a cargo del señor cura de Armaño don Miguel García, quien ya gozaba fama de excelente orador sagrado, por los sermones que durante el pasado verano, había predicado algunos viernes en Santo Toribio, y que ese día justificó que era bien merecida dicha fama.
No obstante lo lluvioso de la tarde, después del sermón salió la procesión, con los pasos de las Marías al pie de la cruz y la urna con Jesús muerto. La lluvia deslució la procesión.
De la música y de los cantores, y del orden que el público guarda en todas las procesiones, vale más no hablar» (15/4/1928).
Enlaces relacionados:
- Reportaje sobre la Semana Santa en Liébana
Las fotos de esta página han sido facilitadas por Lourdes Gutiérrez Palacios. La inferior puede datarse en torno a 1955. Vaya desde aquí, públicamente, nuestro agradecimiento.
