01/12/2015

La ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció ayer, durante su presencia en Santander, entre otras varias actuaciones, la próxima licitación de la redacción del proyecto de la variante de Potes en la N-621. Con esta nueva carretera se pretende evitar el paso por el casco urbano de Potes de parte del tráfico que ahora lo atraviesa.

La variante de Potes parte del kilómetro 151 de la actual carretera y rodea Potes por su lado oeste hasta salir en una glorieta que se establecería en el cruce de Santo Toribio. La variante, de 3.400 metros, incluye tres viaductos (de 42, 80 y 90 metros) y un túnel de 640 m. y tiene un coste aproximado de unos 25 millones de euros.

La actuación se completaría con una segunda fase, a realizar por el Gobierno de Cantabria, que parte de la glorieta de Santo Toribio y, bordeando Potes, va a salir al Km. 147 de la N-621 -la de San Glorio-, superando el río Quiviesa con un nuevo puente.

Esta segunda fase, incluida en el Plan de Gestión Integral de Infraestructuras de Cantabria 2014-2021 (Ver), tiene un coste de 6.006.000 euros , y está prevista llevarse a cabo a partir de 2018.

La realización de la variante de Potes ha suscitado la oposición de algunos sectores. Así, el alcalde de Cillorigo se ha mostrado en contra por considerar que perjudicará notablemente a la localidad de Ojedo.

Para terminar, expongamos una cuestión que nos plantea un conocedor de la materia: ¿por qué no se cambia el orden y se ejecuta en primer lugar la segunda fase, más económica y dependiente únicamente del Gobierno de Cantabria (por lo que se puede agilizar su ejecución), y se evalúa a ver si es suficiente con ella? Desviar el tráfico por la N-621, para salir al cruce de Santo Toribio, podría reducir mucho la presión sobre el cuello de botella que es el centro de Potes, y, sobre todo si va acompañado de la instalación de algún aparcamiento disuasorio a su vera, hacer innecesaria la obra de los 25 millones. Aunque quizás ya se haya valorado, lo exponemos por si acaso....

Compartir en