06/01/2015

Llevaron mucha ilusión

Cargamentos de ilusión llevaron ayer sus majestades los Reyes Magos hasta la comarca de Liébana y Peñarrubia a pesar del ambiente frío que se respiraba en lo que a la climatología se refiere.

En Potes comenzaron su viaje muy pronto visitando a partir de las cuatro y media a los ancianos de la Residencia Félix de las Cuevas donde, uno a uno, fueron entregando su regalo que, a pesar de no haber lo pedido, siempre reciben, mostrando así la generosidad de los Magos de Oriente. La visita la realizaron así mismo a los que se encuentran impedidos por lo que los Reyes tuvieron que desplazarse por todas las plantas donde había ancianos en esta situación y llevando así una sonrisa a sus rostros.

Acto seguido se desplazaron hasta la localidad de Ojedo desde donde a las seis de la tarde se dirigieron hacia Potes. Allí llegaron con el acompañamiento de muchos pequeños y mayores concentrados a ambos lados de la calle principal y, cogiendo rumbo hacia la Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir, adoraron al Niño Jesús y entregando los regalos a los niños acto seguido en la escalinata de la Torre del Infantado.

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En Vega de Liébana, casi un centenar de vecinos, dirigidos por responsables de la Asociación Cultural Valle de Cereceda y con la colaboración del Ayuntamiento, participaron, tal y como estaba previsto, a partir de las seis y media de la tarde en la Cabalgata que tiene como atractivo principal la representación de un auto del nacimiento del Niño Jesús y la Adoración de Los Reyes Magos.

El acto se se llevó a cabo en distintas escenas comenzando por la Anunciación del Ángel a María, pasando por la llegada de José y María a Belén, el Portal de Belén, la Anunciación a los Pastores, llegada de Herodes a Palacio, la Visita de los Reyes a Herodes y el Portal y la Adoración al Niño.

Terminada la representación sus Majestades hicieron entrega a los niños del municipio de sus regalos y, todos juntos, degustaron una sabrosa chocolatada con frisuelos.

También en la vecina Peñarrubia se recibió a la comitiva Real. Antes, sobre las seis y media, se abrió el ya tradicional Belén viviente en la plaza de la localidad de Cicera, para seguido recibir la llegada de los Reyes Magos de Oriente que, como es tradicional, bajaron por la Cuesta, este año con más calor que nunca, haciendo su recorrido por el Valle para proceder posteriormente a la entrega de regalos en la plaza de Cicera.

El Belén viviente estuvo amenizado por la Banduca de Peñarrubia con el fin de que la espera no se hiciese tan larga, y, una vez finalizados todos los actos de entrega de regalos a los niños y niñas, se ofreció a todos los presentes una gran chocolatada. (Informa Pepe Redondo).

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