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La Feria de Todos los Santos colapsa Potes

02/11/2015

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En una jornada que amaneció con un cielo parcialmente encapotado, y así permaneció durante todo el día, Potes celebró la tradicional Feria de los Santos en un ambiente totalmente festivo acompañado por la buena climatología a pesar de todo.

Miles de personas se acercaron hasta la villa donde en el Ferial de la Serna y en la zona de Santa Olaja tuvo lugar la concentración de animales. Coches aparcados en los laterales de la carretera hasta las cercanías de localidades como Ojedo, Frama, Mieses y Valmeo, o lo que es lo mismo las vías de acceso por San Glorio, el Desfiladero de la Hermida, Fuente Dé y Piedrasluengas, así como en numerosos prados particulares que hicieron su pequeño agosto en noviembre, cobrando entre tres y cuatro euros por aparcamiento, formaron una estampa que desde hace algunos años no se veía en una feria de año, y todo ello a pesar de celebrarse en un lunes en el que no en todas las comunidades autónomas era festivo. También un grupo de alumnos del IES Jesús de Monasterio aprovecharon la coyuntura para cobrar en los lugares públicos como ayuda para su futuro viaje de estudios. Así y todo los lugares habilitados para el aparcamiento se quedaron cortos por lo que el dejar bien situado el automóvil se convirtió en una lotería que no a todos tocó. Así mismo, vehículos y viandantes lograron colapsar la villa durante prácticamente toda la mañana.

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Especialmente vistosa fue sin duda alguna la pasá del ganado que a partir de las once "desfiló" por la calle principal de Potes hasta la zona de Santa Olaja donde se ubicaron todos los animales que participaron en la exposición, en número que se aproximó a las trescientas cabezas , según las fuentes de la organización. Alguna menos se dio cita desde la tarde noche del viernes en la carpa instalada en el ferial de La Serna y los aledaños, donde permanecieron las cabezas de caballar.

El ir y venir del ferial, a la exposición de ganado en Santa Olaja de curiosos, ganaderos y tratantes, junto a aquellos que les interesaba especialmente ver y adquirir los diversos productos que les ofertaban los muchos puestos instalados a lo largo de toda la calle principal de la localidad, hizo que en muchos momentos de la mañana los colapsos de gente y vehículos fueran los protagonistas. Las transacciones según algunos ganaderos discurrieron "lentas y en general a bajos precios, si bien es verdad que “cada uno cuenta la guerra según le va en ella, nos decían algunos”". El bovino, según la mayoría de las opiniones valía poco y se vendía mal, con la excepción de las pardas de montaña. Sin embargo, Quino Alles afirmaba a este medio que "lo bueno se vendía bien y a buenos precios, al menos en nuestro caso así es". En cuanto al equino, Roberto Alles, ganadero de Bejes, nos contaba que "el mercado está mal, se pregunta pero solamente eso."

Como viene siendo habitual en las últimas ferias, en La Serna se encontraba el ganado que tiene como requisito la carta Verde Ganadera así como el estar saneados recientemente. En la parte del Polideportivo, Santa Olaja, se instaló el ganado en Exposición. Este ganado tiene como característica el que no se pueda vender de forma directa al carecer del saneamiento reciente aunque si disponen sus propietarios de la Carta Verde Ganadera. En el caso de realizar alguna transacción, la cabeza vendida ha de regresar a la cuadra de origen donde ha de ser saneada para que pueda ser trasladada por el comprador hasta su domicilio. Carlos Vejo, con una buena cabaña de casinas en Santa Olaja, también estaba "satisfecho de como marcha la mañana. Nosotros estamos vendiendo y a precios satisfactorios. La Feria Exposición es sin duda alguna un acierto ya que al poder realizar transacciones, aunque haya que volverlas a la cuadra para su saneamiento, tiene muchas ventajas".

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Puestos de todo tipo se instalaron desde la Plaza hasta el antiguo matadero municipal. Desde los que ofrecían productos de la tierra como castañas, manzanas, nueces, cebollas y demás comestibles hortícolas, o los que venían de diferentes lugares con sus ofertas de pan y bollería en general, textil, artilugios para afilar y cortar de todo o limpiar cristales cómodamente.

A destacar el trabajo de los operarios del Ayuntamiento, ayudados en todo momento por los miembros de la Policia Municipal, para delimitar estrictamente los espacios del pueblo para su ocupación . Tampoco se puede olvidar la actividad de los miembros de la Guardia Civil local y los llegados de otros destacamentos en la regulación del tráfico y el ordenamiento peatonal, así como el comportamiento ejemplar de ganaderos y visitantes a la hora de cumplir la normativa requerida, hecho que se antojó muy difícil en todos los sentidos por la avalancha llegada hasta Potes, lo que dio como consecuencia el descontrol de algunos momentos de la mañana, en un día en el que ya hacía varias fechas que no se veía tanta gente y vehículos.

Informa Pepe Redondo.

Fotos de VL y Pepe Redondo. Ver Más fotos

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.- Historia de la Feria de Tods los Santos.


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