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Medidas para impulsar las zonas de montaña

05/10/2015

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El pasado 9 de julio el Senado aprobó, por unanimidad, el Informe de la Comisión Especial de Estudio sobre las medidas a desarrollar para evitar la despoblación de las zonas de montaña. El Informe contiene un total de 35 propuestas y 8 recomendaciones finales que, de llegar a ponerse en práctica, darían un impulso demográfico a las zonas de montaña, Liébana incluida.

Entre las propuestas se incluyen:

.- reclamar a las administraciones una «acción contundente contra los procesos de despoblación y envejecimiento que aquejan estas zonas»;

.- asociar «la recuperación de espacios naturales de montaña y la generación de un empleo estable que contribuya a fijar población»;

.- «aumentar, a través de los programas de I+D, la competitividad de los sectores tradicionales, agrícola, ganadero y forestal, impulsando el desarrollo de actividades más recientes como es la gestión de la biomasa, así como diversificando la actividad turística»;

.- impulsar la calidad de vida en el medio rural de montaña, teniendo en cuenta que «la prestación de los servicios públicos, en las zonas de montaña, ha de ser considerado, tanto en sus costes como en sus prestaciones un elemento esencial para evitar la despoblación»;

.- reforzar el apoyo al transporte y la mejora de las infraestructuras viarias;

.- «vertebrar el territorio a través de buenas comunicaciones y con la introducción selectiva de nuevas tecnologías (telefonía móvil e Internet)», conscientes de que en estas zonas «no habrá futuro si no existe una conectividad digital planificada»;

.- atender «una coordinada ordenación del territorio, que singularmente garantice la calidad de los planes de ordenación urbanística», que tenga en cuenta la posible instalación de industrias que deberían orientarse a «productos de calidad, como es el caso de la agroindustria o de la transformación de carne en cuanto proyectos de inversión atractivos para la población joven»;

.- «impulsar una pedagogía del medio que describa y defina con precisión las zonas de montaña, ilustrando sobre su realidad, sus problemas y sus legítimas expectativas»;

.- garantizar la cohesión social, con «medidas de discriminación positiva en las políticas sociales de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y demográficas aplicables al mundo rural, singularmente en la financiación local»;

.- «simplificación de los marcos administrativos y legislativos para adaptarlos a las realidades rurales y a las zonas de montaña, modulando los requisitos y obligaciones de los emprendedores a sus entornos»;

.- impulsar acciones de sensibilización del medio urbano hacia las zonas rurales;

.- «deberían mejorarse los centros educativos, incluidos los de educación infantil, impulsando medidas que aborden con eficacia el fracaso escolar, así como los servicios relacionados con la conciliación de la vida personal, familiar y laboral sin perjuicio de las competencias autonómicas, además de consultorios médicos y centros residenciales de mayores»;

.- gestionar el bosque, tratando de que el valor añadido, a través de las correspondientes transformaciones industriales y mediante adecuados sistemas de comercialización, permanezca dentro del propio territorio.

Las escuelas taller, la recuperación de industrias y oficios tradicionales y de la arquitectura tradicional, incentivar la presencia de empresas tecnológicas y el autoempleo, facilitar el acceso a la vivienda y al crédito... se incluyen en otras de las propuestas del Informe, insistiéndose en que hay medidas que debieran adoptarse a nivel europeo o estatal.

En cuanto a las recomendaciones, se dirigen a la ordenación del territorio, la mejora de las comunicaciones, el aprovechamiento sostenible de los recursos y espacios naturales, el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad, la potenciación del empleo, y la adopción de medidas fiscales que favorezcan a los residentes y medidas económicas y de gestión que discriminen positivamente estas zonas.

La Comisión que redactó el Informe ha estado formada por buen número de senadores, entre ellos, dos cántabros: Gonzalo Piñeiro, del PP, y Miguel Ángel González Vega, del PSOE. Para su elaboración, la Comisión recabó numerosos testimonios entre los que se encuentran los de José María Pérez (“Peridis”), presidente de la Fundación Santa María La Real de Aguilar de Campoo, y Secundino Caso, alcalde de Peñarrubia, de cuya intervención en el Senado nos hicimos eco en su momento (Ver).

Una vez aprobado por el Senado, el Informe ha sido remitido al Gobierno para que tenga en cuenta lo en él contenido. Por lo pronto, la Asociación Española de Municipios de Montaña está solicitando a los ayuntamientos de montaña que aprueben en sus plenos una moción en la que se adhieran al referido Informe e insten al Gobierno a su cumplimiento. Habrá que ver si se traduce en medidas concretas pero la proximidad de las elecciones parece hacerlo inviable en esta legislatura.

Se puede leer íntegro el Informe aprobado por el Senado.


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