La buena climatología veraniega adelanta la vendimia en Liébana
26/09/2015
El seco verano, "sufrido" o "disfrutado" según para quién y por qué y dependiendo de a quien preguntes, en la comarca de Liébana, con altas temperaturas y mucho sol, ha dado como consecuencia en lo que respecta al campo de los viñedos, "el adelanto de la recolección del producto. La uva se encuentra en estos momentos en su punto álgido de azúcar y, por lo general, toda aquella que se quede en las cepas muchos días más, tiene el peligro de “pasarse” y llegar a pudrirse". Así se expresaba en la mañana del viernes Ángel Moreno, Propietario-Gerente de Sierra del Oso. "Por esto llevamos ya unos días en este empeño que nos ocupa año tras año".
Mucho madrugaron los vendimiadores, en el día en que fueron visitados por ALERTA muy cerca de Castro Cillorigo en un viñedo con unas espectaculares vistas hacia la Peña La Ventosa, algunos trabajadores de la propia empresa y otros voluntarios que realizan esta actividad cada temporada porque 6quot;nos gusta el ambiente que se respira en las cuadrillas, nos lo pasamos bien, cantamos, contamos chistes o historias de todo tipo. El hecho es realizar el trabajo contento sin esperar nada a cambio. A la hora de la comida nos desplazamos a comer todos juntos y allí seguimos disfrutando todos de la camaradería que practicamos durante los días de duración de la recolección". Continúa diciéndonos Moreno que en estos momentos "nos encontramos en el almacenamiento de la uva blanca, "palomino", con la que elaboramos nuestros orujos y que suponen aproximadamente el veinte por ciento del total, para inmediatamente después comenzar con la negra, mencía", que se convertirán en los vinos que se encuadran en la Indicación Geográfica Protegida, IGP, que junto a las Denominaciones de Origen Protegidas, DOP, constituyen el sistema utilizado en nuestro país para el reconocimiento de una calidad diferenciada debidas al medio geográfico en el que se producen las materias primas, se elaboran los productos, y a la influencia del factor humano que participa en las mismas.
En un par de semanas de trabajo, dependiendo de la climatología, racimo a racimo, Sierra del Oso espera acumular en sus bodegas más de 20.000 kilos de uva procedentes de viñedos propios ubicados en la zona de La Práa, en el Valle de Bedoya, en Castro Cillorigo y Ojedo, con un total aproximado de 4 hectáreas. El resto se obtendrá de viñedos situados en Los Cos, Castro Cillorigo u otros lugares de la comarca, "porque cada año adquirimos más uva de aquí ya que hay muchos productores que, tras la vendimia, nos la ofrecen y a nadie le decimos que no, todo el producto de la tierra procedente de viñedos “inscritos” lo adquirimos para destinarlos a la destilación del orujo lebaniego, ya que para este no hay mejor materia prima". "Empezamos comprando viñedos en el 2007. Las cepas muy viejas o muertas las sustituimos con plantaciones nuevas y otros viñedos, caso del que estamos en estos momentos, los recuperamos, ya que estaban prácticamente perdidos, a base de rozas y limpieza general del terreno respetando las cepas válidas existentes. Con el vino empezamos la aventura en el 2011 y esta será la quinta cosecha. Sin embargo, el orujo está muy cerca de cumplir las bodas de plata, son ya 24 años".
Sierra del Oso siempre se ha destacado por la innovación de sus productos y el último en aparecer en el mercado es el "Té del Puertu con orujo", que, según Moreno "ya nos está dando muchas satisfacciones". Estas innovaciones, en palabras del Gerente, "nos han hecho crecer incluso durante el periodo más profundo de la crisis al aumentar los clientes. Recientemente estuvimos en Japón abriendo mercado y las cosas van bien".
Dejamos a los vendimiadores no sin antes recalcarnos Moreno que "Liébana debería estar cubierta de viñedos, cuantos más mejor, porque para la calidad del orujo no hay mejor producto, pero también comprendo que este trabajo tiene que gustar mucho ya que si hiciéramos cuentas no sé si nos saldrían. Todo es muy complicado al ser viñedos muy pequeños que dan demasiado trabajo y soportamos incalculables daños producidos por jabalíes, corzos, zorros o pájaros y otros animales. A veces nos encontramos con viñedos que no es necesario vendimiarlos ya que se han encargado de ello los aludidos anteriormente".
Informa Pepe Redondo.