24/07/2016

El único barrio de Potes fuera del casco urbano, Rases, honró este fin de semana a su patrona La Magdalena.

A pesar de ser una aldea con muy pocos vecinos, estos no pierden la tradición de sus antecesores en lo que se refiere a la dedicación de un día del año a honrar a su patrona aunque sea con actos sencillos, sin grandes pretensiones en los factos y con muchas en lo la tradición, puesto que nada más y nada menos se intenta que la misma, perdida y recuperada hace unos años, se mantenga en el tiempo.

En estos tiempos de crisis, esos actos fueron aún más populares y familiares.

En esta ocasión se trató de la celebración de una misa por parte de Elías Hoyal, Arcipreste de Liébana y Párroco de la Iglesia de San Vicente, entre otras, de Potes, quien animó a los que siguen año tras año con la idea de que no se pierda esta costumbre a seguir en el empeño, agradeciendo "a los que lo hacen posible el esfuerzo para que así sea y animando a todos a arrimar el hombro lo que se pueda para que la Magdalena siga sintiéndose querida por sus devotos como lo demuestran cada mes de julio por estas fechas".

Una vez finalizada la misa, los propios vecinos obsequiaron a los visitantes con numerosos pinchos y bebida, pinchos que ellos mismos elaboraron en sus domicilios.

El acto sirvió sobre todo para el reencuentro de familias y vecinos que durante el año tienen poco contacto por tener la residencia en diferentes lugares fuera de Liébana. Así mismo asistieron vecinos de Potes, Ayuntamiento al que pertenece este barrio.

En esta ocasión la Comisión no pudo, por falta de medios económicos, llevar a cabo la verbena nocturna y la comida a la que eran invitados todos los que llegaban hasta el pueblo. Sin embargo "lo importante", según los propios vecinos, "es poder seguir dedicando una jornada a nuestra patrona sobre todo desde el año 2002 en que se recuperó para la aldea la antigua ermita de la Magdalena que se encontraba en unas condiciones lamentables".

A la misa y al acto posterior de confraternización acudió el alcalde de Potes, Francisco Javier Gómez.

Por su parte, el Arcipreste de Liébana y Peñarrubia, tras bendecir la “comida”, animó a sus feligreses a "seguir adelante con la tradición de honrar a la patrona del barrio y sobre todo a la convivencia posterior tanto de vecinos y asistentes en general. En unos momentos en los que la tendencia parece ser la desaparición de tradiciones, es muy loable que un puñado de vecinos sigan manteniendo el cariño por la Virgen y cultivando los encuentros sociales entre sus devotos"

Informa Pepe Redondo.

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