05/05/2016

Francisco de la Vega Valverde es un joven ganadero de la localidad lebaniega de Pendes, Cillorigo de Liébana. Pero además también ostenta el honor de estar al frente de la Junta vecinal de su pueblo desde las elecciones de mayo del 2015. Esto último ha sido sin duda alguna, unos de los principales motivos de que en Pendes se lleven ya unas cuantas semanas de auténtica locura producida por el rodaje de la nueva versión cinematográfica de HEIDI titulada “Heidi: la reina de las Montañas”, clásico escrito por Joana Spyri y cuya serie animada fue todo un fenómeno televisivo mundial en los años setenta.

El protagonismo del joven ganadero-alcalde, viene dado por su empeño en resolver todos los posibles inconvenientes que pudieran surgir a raíz de ser elegido el pueblo para llevar a cabo parte de dicho rodaje. Aprovechando que el jueves fue suspendida la jornada de trabajo debido a un inesperado accidente de “Heidi” al sufrir una pequeña torcedura de un tobillo, ALERTA quiso hablar con este “atrevido” joven que no dudó “ni un momento”, el llevar a cabo la resolución de los obstáculos que podían divisarse en el horizonte del rodaje, tantos los de carácter administrativo, solicitando los permisos correspondientes a vecinos o al Ayuntamiento, para la prestación de prados o lugares públicos, como los materiales referidos a maquinaria necesaria para adecuar esos lugares, ganadería, aperos u otros utensilios necesarios. A pocos días de la terminación del rodaje, posiblemente en los primeros días de la próxima semana, aunque en la localidad de Mogrovejo, Camaleño, se alargará unos días más, de la Vega nos cuenta este "sueño hecho realidad".

"Todo empezó cuando un localizador de la productora llegó hasta Pendes buscando parajes ideales para rodar la película, vieron la zona donde se ha construido finalmente la casa de Heidi y no dudó de que podía ser el lugar idóneo, en un cotero donde el paisaje que se divisa es espectacular y con unos aledaños no menos llamativos como son la zona del Castañar o el Habario y el Mirador, que da vistas también a la zona de Lebeña, Peña Ventosa y Desfiladero de la Hermida.". Sin embargo esto no era definitivo, había que comunicárselo a "los que ponen el dinero, a la productora, a sus responsables".

De un día para otro el problema estuvo más que resuelto, los productores, según cuenta Francisco, "Estuvieron encantados desde el primer momento y dieron el visto bueno para comenzar de inmediato". Así se hizo, pero cuando todo marchaba sobre ruedas, surgió un "incidente" que a punto estuvo de dar al traste con todo lo realizado hasta ese momento. La noticia del rodaje, que todos esperaban hacerla oficial en rueda de prensa en la capital cántabra, es filtrada y dada con matices que no gustaron a los productores, lo que produjo algún despido y el consiguiente "rebote" de estos, que llegaron a plantearse llevar el rodaje a otro lugar distinto a Liébana. Finalmente las aguas volvieron a su cauce y, afortunadamente para la comarca, se mantuvo en la zona. "Desde esos primeros días, especialmente después de la rueda de prensa oficial en el Palacio de Festivales de Santander, el fluir de personas y medios de comunicación hablados, escritos y audiovisuales, es una constante en el pueblo y los alrededores. De forma singular, los fines de semana o festivos, las colas de coches en la carretera de acceso a Pendes y el Habario son grandes, atrayendo especial atención la Cabaña de Heidi, pero también el resto de localizaciones de la cinta. Todo esto, sin duda alguna, ha tenido y sigue teniendo un plus para el pueblo que de ningún modo podíamos imaginar. Los habitantes hemos salido beneficiados prácticamente todos, la colaboración ha sido masiva y todo ello ha dado un impulso enorme en todos los sentidos. La publicidad producida por tantos medios de comunicación a nivel nacional es impagable, estamos en boca de toda España y eso hay que valorarlo en su justo término".

Sigue la conversación Pedro Velarde, propietario de la Quesería las Brañas, que reafirma "todo lo dicho por Francisco. En mi caso puedo añadir que estamos en una época en la que las visitas a la quesería eran las normales, pero desde el comienzo del rodaje se ha multiplicado por mucho. Vienen de todas partes de España, e incluso también de fuera".

¿Y después de Heidi, qué? "Eso mismo nos estamos planteando todos, no queremos ni deseamos que todo esto haya sido un bonito sueño de unos días, y a partir de ahora como si no hubiese pasado nada. Queremos que siga pasando algo, y para ello lo primero que estamos planteando es que la famosa Cabaña siga en su lugar, si puede ser para siempre, con los retoques que sean necesarios, pero que siga ahí. Pero parece que la cosa no será fácil, ya que desde algún movimiento ecologista ya ha habido “interés” en que desaparezca del lugar. Veremos si es posible mantenerla. Además deseamos que todo el entorno sea tratado, por quien corresponda, de la forma adecuada para que los visitantes sigan llegando a este lugar singular. En fin, habrá que dialogar y hacer que esto no acabe aquí".

Termina diciendo el alcalde que "todo este movimiento y el producido en Mogrovejo, de similares características, es bueno no solo para estas dos localidades, sino para toda la comarca, y por extensión para toda Cantabria". Y, aunque de la Vega cree que "quizá lo que voy a decir no tenga nada que ver con la película y sus consecuencias, si desearía apostillar el hecho en el que es posible pocos hayan reflexionado, y es que todo esto se ha desarrollado en un medio, en el que el grado de conservación tiene mucho que decir del trabajo realizado por los ganaderos a través de los siglos, y a pesar del medio hostil en el que nos encontramos. Por ello desearía que la sociedad y sus responsables lo tengan en cuenta y piensen que sin nuestro trabajo y el de nuestros antepasados, todo el vergel que se observa desde estas alturas a lo peor serían eriales perdidos e inaccesibles".

Con esta última reflexión despedimos a este joven alcalde pedáneo al que su trabajo como ganadero, en unas condiciones poco halagüeñas, aún le proporciona el tiempo necesario para mirar por el bien de sus vecinos que, a la postre, es el de todos de alguna manera.

Informa Pepe Redondo.

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