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Liébana, protagonista en la Filmoteca de Santander

14/11/2017

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La Filmoteca de Santander acogió a las 19 h. del lunes un acto organizado por Fluent, una organización no lucrativa dedicada a prácticas artísticas, en colaboración con la entidad "Campo Adentro", responsable, entre otras iniciativas, de la "escuela de pastores" instalada en la zona asturiana de Picos de Europa. La protagonista del acto fue la comarca de Liébana, a la que se han aproximado para ver la evolución que han tenido en ella los modelos de desarrollo. Su plasmación ha sido el documental "Sustento" en el que, con entrevistas a varios lebaniegos, se aborda esa problemática.

Al término de la proyección, se desarrollaron diversas intervenciones, con la vista puesta en el futuro de Liébana, entre ellas las de los lebaniegos Diego Cicero, de la Asociación Ría, impulsora de las fitodepuradoras como la instalada en Valdeprado; Francisco Gutiérrez, de la asociación Hábitat, Terrazgo y Monte, responsable de la Casa de las Doñas, en Enterrías; y Pilar G. Bahamonde, directora del Centro de Estudios Lebaniegos.

Diego Cicero destacó la riqueza y fertilidad de la tierra lebaniega, una riqueza desaprovechada en la actualidad. Hay que "funcionar en sinergia con la naturaleza", aprovechando los conocimientos de nuestros mayores, recogidos en las ordenanzas concejiles y que todavía hoy, pero ya no por mucho tiempo más, podemos aprender de ellos: en qué zona se daba determinado cultivo y en cuál no; los aprovechamientos medicinales de muchas plantas; etc. Animó a dedicarse a la agricultura sabiendo que "en Liébana todo lo que se produzca de calidad está vendido", pero teniendo en cuenta los nuevos tiempos de modo que la suma de los conocimientos técnicos actuales y los tradicionales dé origen a nuevas formas de gestión.

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Francisco Gutiérrez, por su parte, tras recordar que la palabra "cultura" viene de "cultivo" y que la pérdida de los cultivos supone una pérdida cultural, pérdida que en Liébana ha sido muy drástica en los últimos 70 años, puso el énfasis en que "hace falta tejido vivo". Poner en marcha iniciativas a base de subvenciones no sirve de nada, como se ha demostrado en tantas cosas, flamante matadero de Tama incluido. Lo que hace falta es que sean sostenibles desde el punto de vista económico, dijo, destacando que el turismo puede ser una actividad dinamizadora de las demás.

Pilar G. Bahamonde destacó la importancia de "la concienciación del ciudadano", tanto del urbano como del rural. Señaló cómo mucha gente urbana se cansa de las prisas, el estrés, el comer cualquier cosa... y vuelve su mirada al medio rural y a una vida distinta. Allí, acercándose a ellos con respeto, puede encontrar en el labriego un buen maestro y en el ganadero, otro buen maestro. Se centró, después, en los peregrinos que recorren a pie el Camino Lebaniego, en cómo descubren que lo necesario, lo básico, es muy poco y "sueltan lastre", disfrutando de cada territorio, acercándose a los lugareños, interactuando con ellos. Y resaltó la necesidad de conservar el patrimonio arquitectónico religioso: "cuidándolo, cuidamos de nosotros", ya que es cultura y forma parte de nuestra identidad, aunque se adapten sus usos a los tiempos actuales.


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