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Lectura sexual de las elecciones 2011 en Liébana y Peñarrubia

De nueve listas encabezadas por mujeres, solo una tiene alguna posibilidad de ser alcaldesa; de las dieciséis encabezadas por hombres, han salido siete alcaldes. La cuestión es: ¿son los lebaniegos, hombres y mujeres, "machistas"? ¿Es simple coincidencia que las listas encabezadas por mujeres no hayan sido respaldadas por los votantes lebaniegos? La desaparición del PRC del Ayuntamiento de Potes ¿tiene algo que ver con el hecho de que fueran tres mujeres las que ocupaban los primeros puestos? ¿O, simplemente, los lebaniegos han tratado estas candidaturas igual que las de los hombres y ha coincidido que, por los motivos que sea, no han merecido su confianza?

En estas elecciones municipales parecía que se producía una eclosión de mujeres en los ayuntamientos lebaniegos. Hasta nueve mujeres encabezaban las listas de unos u otros partidos en nuestros ayuntamientos. Un 36% de las candidaturas presentadas en los ocho ayuntamientos eran encabezadas por mujeres.

Así, en Camaleño a la ya clásica María Luz Lerín, del PP, se añadió en esta ocasión Eva María Guerra, como número uno del PSOE. En Potes, María Rocío Rábago encabezaba la lista del PSOE y María Rosario Losa la del PRC. En Tresviso, Santa López era la candidata número uno del PRC y en Vega de Liébana, María Paz Calleja lo era del PP y María Antonia Pérez, del PSOE. Para el Ayuntamiento de Peñarrubia otras dos mujeres aspiraban a la alcaldía: María Consuelo Diego, por el PP; y María Isabel Soberón, por el PRC. Como vemos, el reparto entre los partidos era equitativo y tanto PP como PSOE como PRC presentaban tres mujeres como número uno.

Además, otras mujeres ocupaban otros puestos destacados, con posibilidades, a priori, de salir elegidas como concejalas. Es de destacar que la lista del PRC en Potes llevaba tres mujeres en los tres primeros puestos.

Ahora cabe preguntarse, tras las elecciones, ¿cuántas alcaldesas va a haber en Liébana y Peñarrubia? La respuesta es, de momento, cero. Únicamente la "veterana" María Luz Lerín tiene opciones en Camaleño, en función de los pactos electorales, al haber sacado los mismos concejales que el PRC, si bien los regionalistas han sido la lista más votada por lo que, si se cumple lo que pide Ignacio Diego, líder del PP en Cantabria, de que en los ayuntamientos donde no hay mayorías absolutas se deje gobernar a la lista más votada, María Luz se quedaría nuevamente en la oposición.

Las otras ocho candidatas no han recibido el apoyo de los votantes. Es más, algunas de ellas ni tan siquiera han salido elegidas como concejales. Su derrota ha sido, en la mayoría de los casos, aplastante. Así ha sucedido con Eva Guerra, en Camaleño (no sale concejala); con Rocío Rábago (su partido pierde un concejal respecto a 2007) y Rosario Losa (no sale elegida; pierde los dos concejales que tenía), apabulladas en Potes por el alcalde Francisco Javier Gómez; con María Paz Calleja (al menos, consigue mantener los dos concejales de su partido) y María Antonia Pérez (pierde un concejal), derrotadas por mayoría absoluta por Gregorio Alonso; y con María Consuelo Diego y María Isabel Soberón (no sale concejala) que, en Peñarrubia, sufren la mayoría absoluta de Secundino Caso.

Cuando se constituyan los nuevos ayuntamientos se va a ver que dos ayuntamientos lebaniegos, los de Cabezón y Cillorigo, van a ser exclusivamente masculinos; en el de Tresviso habrá una concejala (de los tres que hay); en los de Camaleño, Pesaguero, y La Vega, serán dos concejalas en cada uno; y, en los de Potes y Peñarrubia, tres (en el caso de Peñarrubia sobre siete concejales, lo que no está nada mal; en el de Potes, sobre nueve). En total, de los 58 concejales totales de Liébana y Peñarrubia, solo 13, apenas un 22%, serán mujeres. Eso sí, alguna de ellas marcará un hito como Santa López que, casi con toda seguridad, será la primera mujer en la historia de Tresviso en ocupar un cargo público.

Resumiendo. De nueve listas encabezadas por mujeres, solo una tiene alguna posibilidad de ser alcaldesa; de las dieciséis encabezadas por hombres, han salido siete alcaldes. La cuestión es: ¿son los lebaniegos, hombres y mujeres, "machistas"? ¿Es simple coincidencia que las listas encabezadas por mujeres no hayan sido respaldadas por los votantes lebaniegos? La desaparición del PRC del Ayuntamiento de Potes ¿tiene algo que ver con el hecho de que fueran tres mujeres las que ocupaban los primeros puestos? ¿O, simplemente, los lebaniegos han tratado estas candidaturas igual que las de los hombres y ha coincidido que, por los motivos que sea, no han merecido su confianza? Preguntas para la reflexión.


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