Ildefonso Llorente Fernández nació el 22 de enero de 1835 en Bernardos (Segovia), de madre lebaniega, trasladándose pronto a Potes. Él mismo consideraba a Liébana su "patria adoptiva":
"Yo, que te amo [a Liébana], porque Potes, tu más importante población, fue cuna y es sepulcro de mi madre, y también sepulcro de una hermana mía; yo, que te amo, porque en tí latió mi corazón con los primeros afectos, y porque en tí recibí la luz de la enseñanza, y en tí canté los primeros sueños de mi juventud, y en tí se han deslizado muchos años de mi vida, y, en tí, por fin, nació el menor de mis dos hijos: yo, que te amo, porque en tí viven personas de mi familia, y porque en tí tengo muchas excelentes amistades: yo, que te amo, con el amor con que a la patria adoptiva se ama, especialmente cuando es buena, bella y no feliz".
Ese amor a Liébana y el deseo de propagarlo va a estar presente en buena parte de su obra. De hecho, según dice en ese texto dirigido a Liébana, "desde niño proyecté hacer más conocido tu nombre, y a la edad de quince años formé ya un libro, que titulé Viaje por Liébana".
Sin embargo, las circunstancias de la vida le alejan de Liébana. El 25 de mayo de 1855 se incorpora al Cuerpo de Infantería del Ejército, del que en 1860 era sargento, pasando al Cuerpo Administrativo como oficial tercero el 31 de octubre de 1862, fecha en la que estaba destinado en Canarias, donde en 1865 asciende a oficial segundo. Para entonces, al parecer, había sido condecorado con la Medalla de África. Su temprana afición literaria queda recogida ya en el periódico La Iberia del 13/1/1860 que reproduce un informe suyo, como militar, escrito en octavas reales.
En Canarias se casa, probablemente en 1865, con la tinerfeña de origen italiano Isabel Poggi, poetisa nacida en 1840, y nace su primer hijo, Ángel, en 1866. Allí dirige "El Eco del comercio", revista de intereses morales y materiales, y "La Guirnalda", semanario de letras, ciencias y artes, que apenas duró dos meses (entre el 13 de marzo y el 28 de mayo de 1866). Poemas tanto suyos como de su esposa son publicados por aquellos años por la revista madrileña "La Violeta" y a partir de 1868 por "La Cruzada". Entre tanto, en 1867 está ya instalado en Salamanca, publicando en "La Provincia", artículos tanto en prosa como en verso. Ese mismo año publica su primer libro, dedicado a su pueblo natal. Se trata del librito "Noticia de la aparición de la imagen de María Santísima que con la advocación de la Virgen del Castillo se venera en el pueblo de Bernardos (Segovia)".
En noviembre de 1868 vive ya en Torrelavega y poco después el matrimonio se traslada a Liébana. Así, nos consta que ya en marzo de 1870 Ildefonso Llorente era el secretario de la Junta de Distrito de Potes de la Comunión Católico-Monárquica. Fue miembro también de la Sociedad Económica de Amigos del País de Liébana.
Aunque centrará su producción literaria en Liébana, Ildefonso Llorente intenta otros géneros, sin abandonar nunca la poesía, que sigue publicando en revistas como "La Ilustración Católica" (1882). De 1879 es "Ciquiel: zarzuela en un acto, en verso", datada en Torrelavega, que no debió llegar a imprimirse, de la que se conserva en la Biblioteca Nacional el manuscrito al igual que de "Pretensiones en Madrid; drama en tres actos, en verso", del que no consta la fecha.
En mayo de 1880 Llorente participa en un certamen literario celebrado en Santander con su obra "Subiedes", con la que obtuvo mención honorífica. Publicada en Torrelavega meses después, al dar cuenta de ella el periódico "La Época" indica que "merece el premio que le ha sido adjudicado a pesar de frecuentes descuidos de forma que el autor debe corregir para que no desluzcan su trabajo". El Heraldo de Castilla, por su parte, la describe como "una bella leyendita en verso, que celebra una tradición cántabra, cual es la ruina de la peña de Subiedes después de la victoria de Covadonga".
Aquel mismo año publica otro trabajo sobre "La Santuca" y en 1881 un tercero sobre "El pastor de Áliva" (la historia del indiano de Espinama Alejandro Rodríguez de Cosgaya). Los tres quedan integrados, junto a nuevos relatos, en 1882 en "Recuerdos de Liébana", un libro de gran importancia para conocer la historia de la comarca, aunque dé por ciertas tradiciones no constatadas documentalmente. Su publicación contó con el apoyo de la Diputación Provincial que adquirió 400 ejemplares.
También en 1882 publica otro libro "Las cacerías del Rey: Descripción del viaje que en el verano de 1882 hizo el Rey Don Alfonso XII a los Picos de Europa y a Liébana", en el que recopila las crónicas enviadas a su periódico, "El Norte", algunas de las cuales no habían llegado a ser publicadas en él, con motivo de la cacería real.
Su labor periodística alcanza también a la publicación torrelaveguense "El Cántabro", de la que fue director entre 1880 y 1887, y desde la que defendió, como en Recuerdos de Liébana, el carácter lebaniego de Don Pelayo.
Otras obras que publicó fueron "Papeles de aldea" (1888) y el opúsculo dedicado a "La cueva de la Mora" en el que describe esta gruta situada en términos de Lebeña, impreso en 1895 incluyendo los artículos que previamente había publicado sobre ella en el periódico santanderino "El Atlántico". Posteriormente, desde 1900 hasta su muerte, publica numerosos relatos breves en la revista "Gente vieja", varios de ellos inspirados o situados en Liébana, algunos de los cuales hemos recogido en ValledeLiébana y aparecen enlazados al final de este texto.
Pese a mantener esa vinculación con Liébana, en 1889 el matrimonio se ha trasladado a Alicante y en el periódico "El Alicantino" publican poemas de ambos y textos en prosa de Ildefonso. Además, en 1890 imprime "Tonet el Alicantino", un monólogo representable en forma de poema.
Ildefonso Llorente falleció en Ávila, donde residía "desde hace un tiempo", el 19 de febrero de 1905. Dejó viuda, Isabel Poggi, y dos hijos, Ángel y Francisco. Como dijo La Voz de Liébana al dar cuenta de su muerte, "Liébana es deudora de gratitud, por lo que con sus trabajos y libros contribuyó al estudio de la historia regional y a propagar y divulgar el conocimiento de las bellezas de este país".
Relatos publicados en "Gente vieja":
• La viuda espabilada.
• La calleja de la Amapola.
• Panfiluco.
• Cuatro avellanas.
Su obra en la Biblioteca Nacional.
Foto incluida en el estudio dedicado a su cuñado Felipe Miguel Poggi y Borsotto, acuarelista y escritor, en cuya página 33 de la segunda parte se incluyen unas breves notas biográficas de Ángel Llorente Poggi, hijo de Ildefonso nacido en Canarias.
Su otro hijo, Francisco, nacido en Potes, amante de la Historia, con 11 años exploró la cueva de La Mora, en Lebeña. Publicó en el Boletín de la Real Academia de Historia "Nuevas inscripciones de la provincia de Ávila" (1911) y el estudio "Linajes nobles de Ávila y explicación de sus armas y blasones desde su repoblación (año 1090) hasta el tiempo de Santa Teresa (1578)" . Fue director del Museo de Bellas Artes de Ávila, cargo que ostentaba cuando falleció el 30 de marzo de 1916, con 45 años de edad.