11/02/2015

Un nuevo argayo, informa Pepe Redondo, se ha producido en la parte trasera del Monasterio de Santo Toribio de Liébana seguido al que ya lo hizo en febrero del año 2013 que afectó al muro de la fachada donde se depositó gran parte del material caido entonces y al interior del templo.

En esta ocasión, las consecuencias no han sigo tan grandes, pero el desasosiego y el temor se albergan en los padres franciscanos guardianes del Monasterio ante el temor de que siga cayendo lodo, piedras y árboles.

Con el fin de evitar esto, el jueves se espera la visita de técnicos del Gobierno Regional para adecuar las actuaciones tendentes a retirar lo ya caido y buscar soluciones que impidan o mitiguen la ampliación del argayo.

Por otra parte, la carretera a Caloca ya está abierta.

En la imagen, vemos la máquina fresadora abriendo camino.