02/10/2016

Con una jornada agradable climatológicamente hablando, tuvo lugar este domingo en el monasterio de Santo Toribio de Liébana el acto de clausura de la Vez.

Esta tradición de la Vez, que se celebra desde tiempos inmemoriales, consiste en la asistencia a la Santa Misa en el Monasterio de dos personas de cada pueblo para venerar la cruz un día de la semana, en este caso un viernes, según la vez y de forma rotatoria.

Si importante es la "vez" para los lebaniegos, más lo es pertenecer a la Cofradía de la Santísima Cruz, fundada en el año 1181 y creada en un principio para designar a un sacerdote que cantase diariamente misa por los cofrades vivos y difuntos. En la actualidad cuenta con gran número de cofrades repartidos principalmente por Liébana y en otros puntos de la geografía española y del extranjero.

Antes de la misa solemne, se celebró la asamblea ordinaria de la Cofradía de la Santísima Cruz bajo la dirección de su presidente Javier Lombraña. En la misma se leyó y aprobó el acta de la reunión anterior.

La lectura recayó en el nuevo Presidente tras la renuncia al cargo de Manuel Bulnes, quien estuvo en el mismo varios años. Lombraña agradeció a Bulnes su enorme trabajo durante sus 17 años en la presidencia y que siga ligado a la Cofradía en calidad de tesorero. Previamente, el Presidente tuvo un cariñoso recuerdo al que fuera Secretario de la Cofradía, José Antonio Mier, fallecido recientemente, adelantando que próximamente se llevará a cabo en el Monasterio de Santo Toribio un funeral en su recuerdo.

Se dio cuenta también de la remodelación de la Junta directiva, ya que al nuevo Tesorero, se une el nombramiento de Secretario en la persona de María del Carmen Rodriguez, completando la Junta como Vicepresiente, José Redondo.

Bulnes informó del estado de cuentas en lo que respecta a ingresos y gastos, arrojando las mismas un superávit de más de veinte mil euros. Se adelantó así mismo los posibles gastos inmediatos, destacando los más de cinco mil euros en la adquisición de un nuevo estandarte. Se aprobó por otra parte la donación de 2.500 euros a Cáritas Lebaniega.

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Tras la asamblea dio comienzo la eucaristía, presidida por el padre Juan Miguel Pagola contando con la concelebración del padre Juan Ignacio, con un templo lleno de fieles lebaniegos y peregrinos llegados de diferentes lugares.

Tras la homilía llegó la hora del encendido de los velones que seis cofrades acercan al altar, finalizando con la incensación de la Santísima Cruz, para luego pasar a venerarla.

Informa Pepe Redondo.

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